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También formó parte del mismo junto la consultora Paisajística EMF Landscape Architecture, que fue capaz de dar una respuesta a un nivel alto, de acuerdo con las bases del concurso.
El proyecto es muy interesante, pues planteó dos actuaciones fundamentales para la ciudad, que indudablemente estaban condicionadas a la ejecución del soterramiento de la estructura viaria urbana, comprendida entre la Calle Córdoba y la Avda. Cánovas del Castillo, en su curso a través de la Plaza de la Marina y el Paseo de los Curas. Estas actuaciones eran la reordenación de la Plaza de La Marina y la conexión de los espacios del Parque de Málaga y el Muelle Dos del Puerto de Málaga.
Esta actuación o actuaciones constituirían un enorme enriquecimiento del espacio público de la ciudad de Málaga para uso y disfrute de los ciudadanos. Es una forma distinta de entender la ciudad, pues se marginaría en cierto sentido la circulación rodada en el centro de la ciudad, aunque queda una cuestión pendiente, aunque se reduzca al máximo el tráfico rodado a través del Parque y la Alameda y, consecuentemente, a través de la Plaza de la Marina, mientras este tráfico no se soterre su presencia seguirá dividiendo todo este espacio de esta ciudad.
Tanto para acometer el rediseño de la Plaza de la Marina, como del Parque de Málaga, se ha recurrido al estudio de los antecedentes históricos de estos espacios, y en la memoria del proyecto se recogen de forma detallada. Desde esta perspectiva y con el respeto exigible, los antecedentes del Parque son más ricos que los de la Plaza de la Marina, pues ésta no ha existido como tal hasta tiempo reciente.
En cualquier caso, en este proyecto hemos analizado en profundidad todas las conexiones posibles entre la ciudad histórica y el Puerto de Málaga y se han proyectado todas las vías peatonales posibles para que, desde cualquier punto de esta parte de la ciudad, se pueda acceder al espejo portuario a través de sendas peatonales adecuadas, dotadas de pavimentos, mobiliario urbano, iluminación y dotación tecnológica máxima. Todo ello se realiza desde el respeto al arbolado existente, que se plantea hacer llegar hasta la zona norte del Muelle 2, creando espacios de estancias, recreativos, de ocio y culturales, de forma que se cree un espacio vivo para disfrute de los ciudadanos.
Sin embargo, la problemática de la Plaza de la Marina es otra, pues se ha de concebir la remodelación de esta plaza como un espacio que invite y facilite la conexión del centro histórico con el Puerto de Málaga, de forma que, desde las Calles Marqués de Larios y Molina Larios, sin encontrar obstáculo alguno, más bien todo lo contrario, facilite la percepción recíproca de estos espacios y se interconecte de forma directa. Todo ello con independencia de las conexiones rodadas, que se puedan plantear entre el soterramiento y el vial Parque-Alameda con el intercambiador a construir bajo rasante en esta plaza.
En síntesis, se trata de un proyecto importante que aportará calidad a vivencia de la ciudad, pues pasará al dominio de los ciudadanos el disfrute de un espacio verde en el que se posibiliten múltiples actividades ciudadanas, que hará de estos espacios de la ciudad de Málaga, un lugar más grato para la convivencia entre las personas que habitan y visitan esta ciudad.
