El Proyecto
Datos del Proyecto
Highline Residences Santa Rufina, S. L.
LocalizaciónMálaga
Num. de Viviendas239
Año de finalización2018
Superficie42.575 m2
Tras el soterramiento de las vías férreas a su paso por el núcleo urbano hasta su llegada a la Estación de Ferrocarriles Málaga-María Zambrano, se liberó una importante extensión de suelo destinado, principalmente, a la creación de un nuevo bulevar sobre la traza de las vías del tren. Los antiguos suelos industriales emplazados al norte y sur del trazado ferroviario han sido objeto de un proceso de trasformación reconvirtiéndolos, paulatinamente, en suelo residencial. La estratégica posición de estos terrain vague, en el interior de la trama consolidada, los convierte en nuevos espacios de oportunidad para el crecimiento de la ciudad.
La actuación se emplaza en una parcela situada al norte de la barriada de La Princesa, lindando con el Carril de la Cordobesa, y al sur del bulevar. La ordenación apuesta por la tipología de torre residencial, con parámetros residenciales de alta densidad, permitiendo liberar la máxima cantidad de suelo que se destina a compensar la falta de espacios libres y ajardinados de esta zona urbana altamente poblada.
Dos torres residenciales, la sur con once plantas y la norte con veinte, se disponen sobre un zócalo trapezoidal de dos alturas, formado por una entreplanta técnica y una planta baja con uso comercial. La planta diáfana, situada sobre el basamento, alberga áreas de esparcimiento con distintos usos comunitarios: zonas de descanso y lectura, juegos de niños y dos piscinas al aire libre. Bajo rasante se distribuyen cuatro plantas de sótano donde se ubican los aparcamientos, trasteros y cuartos de instalaciones. Este complejo plurifamiliar se destina, principalmente, a primera residencia adaptándose a las nuevas necesidades sociales con viviendas de uno, dos y tres dormitorios con varias opciones de distribución y con todas las estancias orientadas al exterior. La optimización de las células permite la resolución del proyecto con una única planta tipo para cada torre.
La arquitectura establece un diálogo entre una resolución funcional del programa y la apuesta por una lingüística contemporánea que aporta carácter y cualifica la relación con el entorno. Los cuerpos de las torres se configuran por rotundas volumetrías que se desplazan en las fachadas norte y sur provocando un ritmo dentado en la composición. Las líneas puras que resuelven la geometría contrastan con el dinamismo de los alzados que se definen por medio de elementos modulares de hormigón polímero, con formato rectangular de ancho variable, que alternan en su colocación la disposición vertical para las franjas macizas y la horizontal para resolver las líneas de huecos. La textura de los prefabricados y la variedad cromática conseguida por las distintas tonalidades de grises caracterizan la tectónica de la propuesta reforzando el equilibrio entre la escala urbana del ejercicio y la propia identificación de las viviendas.