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El Edificio Villa Trini de Málaga, tanto en su concepción como en su desarrollo, no termina de despegarse de las ideas motoras de las arquitecturas del Movimiento Moderno, pero se enlaza con un racionalismo más heterodoxo de influencia coderchiana, cuyas ideas fueron referencia para superar la ortodoxia desde una búsqueda poética. Desde esta premisa este conjunto residencial ofrece una interesante respuesta volumétrica en el frente marítimo del litoral este, asumiendo un fuerte protagonismo en el paisaje de este privilegiado enclave de la ciudad.
La fachada está conformada por paños verticales y horizontales ejecutados en ladrillo cerámico que dotan de una alta plasticidad a los muros que definen la envolvente. El lenguaje arquitectónico, marcado por el ladrillo cara vista, no solo resuelve el exterior, sino que se arrastra al espacio interior y a los elementos de la planta diáfana. En su ejecución se alternan paños resueltos con aparejos convencionales con otros donde se ensayan disposiciones innovadoras para definir las superficies inclinadas y curvas que dan el carácter al proyecto. Contrasta esta profusión de formas diversas de la fachada, con la sobriedad de los elementos prefabricados de hormigón que conforman los petos de terrazas y dibujan generosas jardineras en voladizo.
