button
El objetivo de este plan era crear un espacio de carácter turístico para equilibrar el déficit de este tipo de desarrollos que se producía en la ciudad de Málaga, tras la segregación de Torremolinos, municipio que hasta ese momento formaba parte de la ciudad de Málaga.
El Plan Bahía de Málaga, estaba compuesto por tres zonas: la Zona Sur, destinada a usos residenciales y náuticos formada por los terrenos del Sector Arraijanal; la Zona Central, destinada a usos comerciales y de ocio, formada por los terrenos comprendidos entre la antigua carretera N-340 y la autovía A-7 de la Costa del Sol, desde el núcleo urbano de San Julián hasta el Campamento Benítez; y la Zona Norte, destinada a usos residenciales y campo de golf, formada por los terrenos del Sector Rojas-Santa Tecla.
El Sector Arraijanal inicialmente se desarrolla mediante el correspondiente Programa de Actuación Urbanística, de acuerdo con la legislación urbanística vigente, y desarrolla la implantación de una marina deportiva, en torno a la cual se establece un importante conjunto de usos turísticos y equipamientos que se encuentra comprendido entre la Urbanización Guadalmar y el Campo de Golf del Real Club de Campo de Málaga. La ordenación de estos terrenos constituye un proyecto determinante para la consolidación de la Zona Sur del Plan Bahía de Málaga, al completarse la trama urbana de esta estratégica área de la ciudad, y al crearse una nueva centralidad urbana de especiales características.
Por sus características urbanísticas y arquitectónicas, el conjunto Arraijanal puede ser único en la Costa del Sol por su marcada vocación turística. Desde la marina deportiva, con capacidad para mil cien puntos de atraque, se permite el acceso navegable a la totalidad de los edificios del conjunto proyectado, que está conformado por edificaciones capaces de albergar más de mil unidades de viviendas y apartamentos y unas ochocientas plazas hoteleras, además de los necesarios usos náuticos y comerciales.
El conjunto turístico Marina de Arraijanal constituye una oferta turística de características singulares que lo convierten en un punto de atracción no solo para Málaga, sino también para toda la Costa del Sol, debido en gran parte a su privilegiada situación, estando ubicado en una posición centrada en relación con el litoral malagueño y próximo a la ciudad de Málaga.
Este proyecto no se llevó a cabo porque se politizó. El Partido Popular lo defendió, quizás en exceso, y el Partido Socialista hizo todo lo posible para dejarlo sin efecto, para lo que utilizó sus influencias en los gobiernos autonómicos y nacional, consiguiendo la inclusión de esta área litoral en el POTAUM como Sistema General de Parque Periurbano, en relación con la cercanía del proyectado Parque Periurbano de Campamento Benítez. De esta forma, el Partido Socialista y más la persona que lo representaba, consiguió anular un magnífico proyecto para Málaga y dejar estos terrenos en el lamentable estado en que se encuentran.
